Desde los ancestros de nuestros ancestros los rituales siempre han sido actos con un alto sentido simbólico. A día de hoy mantenemos algunos ritos vivos: para la muerte, para el nacimiento y para la unión entre parejas, pero hay muchísimos otros que hemos perdido. Festejar los solsticios y equinoccios, ritos de paso de la adolescencia a la adultez, fin de año y año nuevo son algunos ejemplos.
3 Razones para mantener vivos los ritos:

1. Dar significado
Los ritos nos ayudan a dar significado a lo que hacemos, nos obligan a parar, a reflexionar. Cada rito tiene un propósito y ponerle toda tu intención es, al fin y al cabo, relatar en forma de acción algo que acaba de ocurrir o algo que deseas que ocurra. Así que estás poniendo conciencia a algo importante, sea la muerte de un ser querido al que honras y despides o sea dar la bienvenida a un nuevo ciclo abriendo las puertas a la abundancia.
El ritual ordena los pensamientos. El día a día puede llegar a ser frenético y tus pensamientos van a mil y de forma automática. Si dedicas un espacio a hacer retrospectiva del año, en este caso, ordenas todo lo vivido, integras las emociones y haces balance.
2. Es sanador
Despedir es necesario porque te ubica. De las personas parece obvio despedirse, aunque no todos somos tan conscientes. Cerrar bien los ciclos, las etapas y los años es tan importantes como empezarlos de nuevo. ¿A que no es lo mismo dejar un trabajo con amor y cariño que marcharse sin más? ¿A que no nos sienta igual cerrar una relación a las buenas que a las malas?
Por eso cerrar el año sabiendo en el punto donde estas te hace reubicarte para volver a poner dirección.
Cerrar y abrir. Abrir y cerrar. Entre este vaivén te mueves constantemente en la vida. Cuanta más atención pongas, más natural se hará y dejarás de caer en el drama para integrarlo fácilmente. Soltando apegos y abriéndote a lo nuevo.
3. La tribu
Los rituales se pueden hacer en solitario pero cobran mayor fuerza cuando es algo común. Familia, amigos, grupos grandes o pequeños. Todos con la misma intención: festejar, soltar, quemar lo viejo, dar la bienvenida a lo nuevo. Parece simple, pero es distinto a brindar y tirar confeti, ¿verdad?
Somos seres sociales, así que cuídate de tener una linda tribu con la que vivir el estilo de vida que deseas.
Te dejo algunas ideas
para crear tu ritual de fin de año

- Haz una pequeña meditación de cierre del año.
- Escribe cómo ha sido este año para ti:
¿Qué aprendizajes has recibido?
¿Qué retos has superado?
¿Qué objetivos o sueños has alcanzado?
¿Qué ha quedado por hacer?
¿Qué emoción te llega al pensar en este año?
¿Quién ha estado cerca de ti?
¿Qué energías sientes que te han acompañado?
- Agradece lo vivido y abraza lo caminado con dulzura.
- Piensa en lo que no quieres que entre en el próximo año y quémalo. ¡Las hogueras son fuerza de renovación!
- Visualiza como tu próximo año se llena de luz.

Espero que te sea útil. En nuestra pequeña tribu cerquita de Barcelona cada año hacemos nuestro ritual de cierre. Si quieres saber mas ponte en contacto conmigo.
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4 Comments
Núria
Posted at 13:43h, 29 diciembreLa belleza de los rituales, que nos hacen ser más sensibles, adeptos, crédulos…Pero sin con eso conseguimos sentirnos más vivos y por ende generar positivismo en nuestras vidas y así encaminarlas hacia un punto de sugestión positiva….Bienvenidos sean!!
Mar de Borja
Posted at 10:43h, 30 diciembreNúria. Gràcias por tu reflexión. Bienvenidos sean dan sentido y nos ayudan a mirar hacia dentro. 🙂
Francina
Posted at 17:35h, 29 diciembreMe gustaria subscribirme y así estar informada de las actividades
Gracias
Mar de Borja
Posted at 10:45h, 30 diciembreFrancisca, Bienvenida! Pincha aqui que te puedas suscribir fácilmente.