Hoy vengo a hablarte de tu área laboral, esa que creemos que está libre de emociones.
Si te cuesta gestionar emocional y energéticamente reuniones grandes, si no sabes cómo puedes cuidarte en un networking para no desgastarte o si asistes a jornadas de conferencias, este post es para ti.
Muchas personas dejan de asistir a este tipo de eventos porque creen que no van con ell@s, no les gustan o se sienten extrañ@s. Incluso puede que sientas que no forma parte de tu estilo de vida. Te entiendo.
No quiero que ese sentimiento te limite y frene tu crecimiento profesional. Tal vez sea el momento de aprender a gestionar tu energía y tus emociones en estos encuentros.
Recientemente, por el impulso de mi proyecto de Psicología holística y estilo de vida, me he encontrado en situaciones nuevas.
El mundo de este tipo de encuentros y en especial el networking requiere atención especial para gestionar correctamente nuestras emociones. ¿Por qué? Porque estamos completamente expuest@s y saliendo de nuestra zona de confort.
Y, si has asistido a alguno de estos encuentros, estoy segura de que el día siguiente estás de resaca. De resaca emocional.
¿Qué puedo hacer antes?
- Previsión. Cuanto mayor me hago, más fan soy de ser previsora y organizada. Si ya sabes que vas a tener un evento grande, un reto nuevo a la semana, permítete que el día anterior sea más relajado, incluso puedes hacer algo para cuidarte.
Gimnasio, manicura, relajación, paseo… De esta forma te estarás preparando corporal y mentalmente para acoger lo que llegue.
- Objetivo. Según tu sector puede que estos encuentros sean realmente claves para la evolución de tu negocio o de tu carrera profesional. Piensa qué quieres conseguir exactamente de este encuentro.
¿Buscas colaboradores? ¿Que más personas te conozcan? ¿Aprender cómo hacen otros? ¿Exactamente qué? Recuerda que a veces las metas más pequeñas pueden ser las más efectivas.
- Actitud. Si has tomado la decisión de asistir es porque realmente te apetece conseguir la oportunidad que te brinda. Hace años que asisto a formaciones en fin de semana y recuerdo cómo los primeros años me hacía refunfuñar tener que madrugar un sábado.
Se terminó el día que me dije a mí misma “LO HAGO PORQUE QUIERO, no es ninguna obligación”. La actitud positiva te hace estar más receptiv@ y abiert@, y eso se nota.
¿Qué puedo hacer durante?
- Campamento base. Si conoces a alguien y te hace sentir cómod@, puedes sentarte cerca y acudir a este campamento base cada vez que te sientas cansad@ o quieras estar en tu zona de confort.
- Ser natural. En estos acontecimientos estamos fuera de nuestro entorno habitual y nos ponemos nerviosos.
No es necesario ni estar todo el rato hablando, ni mostrarte siempre el/la más simpátic@, ni el/la más estupend@. Esto desgasta que no veas, es un sobreesfuerzo para tu cuerpo. Pero lo peor es que la mayoría de las veces se siente forzado.
- Explora. Conoce a alguien nuevo conectando con la curiosidad de tu niñ@ interno. ¡Nunca sabes a quién tienes al lado! Somos personas y recordamos las anécdotas, las historias y las emociones mucho más que las tarjetas de visita.
- Cuando te agobies, levántate, cambia de postura, ve a por agua, permítete tomar aire o estar un instante sol@ y conectar contigo mism@. Respira y visualiza cómo te enraízas en la tierra. Automáticamente cambiará tu estado interno.
- Hidratación y alimentación. Cuerpo, cuerpo y más cuerpo. Tal como nos alimentemos ese día se reflejará. Alimentos ligeros, suaves, de fácil digestión y mucha hidratación sería lo óptimo. Nuestro cuerpo está trabajando un montón y nuestro cerebro también.
- En el interior del bolso. Para ayudarte, puedes recurrir a anclajes, aceites esenciales, piedras o amuletos. Todo lo que a ti te ayuda en el día a día y en momentos de estrés.
Aunque no te sientas estresad@, es una situación ansiógena ( que genera ansiedad) por sí sola.
¿Qué puedo hacer después?
- Despejar el día (o días, en función de tu rápida recuperación) siguiente para descanso, paz y, si puedes, naturaleza.
- Deja que todas las emociones vuelvan a la calma y las nuevas ideas se aposenten. Es normal tener dificultades para dormir y estar intranquil@. Recuerda que se ha movido mucha energía.
- Escribe lo más destacable de la reunión y lo que has conseguido. Y, sobre todo, las nuevas ideas.
Tengo que reconocer que después de cada uno de estos encuentros mi cabeza va a mil por hora y salen ideas creativas e innovadoras. ¡Que no se queden en el aire!
- Si tus resacas emocionales son monumentales, recuerda todo lo que has conseguido.
Apelar a lo que estás consiguiendo te va a ayudar a entender el significado y a aprender qué te ocurre a ti y qué puedes hacer la próxima vez para sentirte más comod@.
Espero que te haya parecido útil esta cantidad de tips creados desde la experiencia y el corazón. Comparte con quien sientas que le pueden mejorar sus días de jornadas explosivas. Cuidarse y brillar en el ámbito laboral no es incompatible.
Puedes tenerlo todo.
4 Comments
Elena
Posted at 09:37h, 10 junioGracias por este artículo lleno de ideas emocionales para sentirnos a gustito antes, durante y después de quedadas & eventos.
Me viene de maravilla, Mar
Un abrazo enorme
Mar de Borja
Posted at 18:31h, 10 junioQué alegría escucharte Elena! Me alegro muchísimo. Hay que buscar estar cada día a gustito con más cosas verdad? Aquí una al servicio. 😉 Abrazo gigante!
MariaJosé
Posted at 18:29h, 02 marzo¡Hola Mar! Soy MariaJosé Uceda, compañera de Extraordinaria y quería escribirte para decirte que me ha encantado tu post. La verdad es que a mi el previo y el evento en si solo me generan cosas buenas pero soy taaaan intensa y lo vivo todo tanto que al día siguiente es como si viniera de una maratón. Me ha encantado eso de planificar y despejar la agenda antes y después e incluir en esos días actividades relajantes, serenas y que nos ayuden a recargar. Sin duda tomo nota para el evento de Extraordinaria en Septiembre (soy online, jeje)
Nos vemos por la comunidad, un abrazo.
Mar de Borja
Posted at 05:18h, 05 marzoHola Maria José, que alegría verte por aquí. Por supuesto que ayuda, la emoción es bienvenida pero necesita espacio también. 🙂 Un abrazo enorme y nos vemos en setiembre!