¿Te cuestan las despedidas?
¿Cerrar etapas es algo difícil y desagradable para ti?
¿Si por ti fuera te quedarías en tu zona segura bien lejos de los cambios?
Te propongo una nueva mirada del duelo mucho más amorosa y algunas ideas para entrenarte en el soltar.
Un duelo es una separación, una ruptura, un adiós, un soltar. Es ese proceso que se da cuando algo termina.
A veces es tan difícil entrar en el duelo, transitar el duelo, vivir el duelo y salir de él, porque una se queda enganchada en no querer soltar, en retener, en mantenerse en la lucha de tener aquello cerca, aunque sea el recuerdo, la vivencia.
Y lo que ocurre es que el duelo se alarga, se alarga del mismo modo la agonía.
Habrás oído en distintos lugares que los duelos tienen fases, etapas y así es.
Hoy no quiero hablarte de una manera académica, sino reflexionar contigo sobre cómo podemos vivir y transitar mejor el duelo.
Todo en la vida, absolutamente todo tiene inicios y tiene finales. Vivir es estar en constante renovación y cambio.
Podrías pensar en lo que llevas de año. ¿Cuántos finales has vivido?
¿Y en tu vida? ¿Cuantos cierres has hecho en tu vida?
Ya sea a nivel laboral, a nivel de etapas, de amistades, de muertes, de pareja, o incluso aspectos más simbólicos, como aquellas estaciones que has dejado ir o aquellos años que has cumplido.
¿Serías capaz de poder ver todas aquellas cosas que terminas y dejas partir?
Con el duelo pasa lo mismo, si eres una persona que te cuesta dejar ir, te propongo que te entrenes en pequeñas cosas:
- Podrías vaciar tu casa de aquellos objetos y ropa que ya no utilices y que ya no te hagan sonreír, y regalarlos.
- Podrías vaciar las estanterías de aquellos libros que ya no te interesan o que te regalaron pero que para ti no tienen sentido.
- Incluso podrías dejar partir todos aquellos apuntes que crees que algún día vas a usar, pero sabes que no es así.
- Podrías poner la mirada en tus relaciones y conscientemente decidir aquellas que vas a dejar partir.
Y así con cada uno de los aspectos de tu vida.
Aprender a dejar partir de una manera amorosa no solo está contribuyendo en tu visión de vivir mejor la vida, sino también en la de la aceptación de los acontecimientos.
En la apertura para recibir aquello que viene, de aquello nuevo, de aquello superior, de aquello mejor que está por llegar.
En consulta cuando trabajamos el duelo hay un momento sumamente mágico, aquél en que la persona entiende que por mucho que retenga lo que fue, ya no es.
Que por mucho que retenga, tampoco le está permitiendo vivir en paz.
Que retener en este caso es sufrir y que sufrir nadie lo escoge.
Respira y permítete pasar a la siguiente etapa, al siguiente episodio, al siguiente momento.
Observa como cuando te rindes al momento, como cuando te permites vivirlo aparece una dulzura absolutamente mágica.
Observa cómo esa mirada transforma todo lo demás.
Soltar desde el amor, es desear lo mejor.
Soltar desde el amor, es descansar.
Soltar desde el amor, es paz.
Atravesar el duelo con amor es haber completado el ciclo de la vida, muerte y vida.
Espero que te haya ayudado, que te haya hecho reflexionar y me encantará saber qué se te ha movido por dentro al leer este artículo. También puede interesarte el articulo sobre cómo soltar y desapegarte del dolor.
2 Comments
Priscila Suárez
Posted at 21:14h, 28 diciembreHermoso! Me tocó profundamente. Gracias.
Mar de Borja
Posted at 08:56h, 29 diciembreGracias Priscila ❤️