Cuando la verdad ofende - Mar de Borja | Psicóloga holística y creativa

Cuando la verdad ofende

¿Te ha pasado alguna vez que, con el pretexto de ser sincero, te han echado toda la caballería encima? ¿Te has sentido dolida porque te han dicho lo que no les gusta de ti a lo loco y sin tacto? O al revés ¿Te has pasado alguna vez de brusca o de “transparente”?

Hoy quiero compartir contigo por qué es importante expresar desde la sinceridad pero también desde la asertividad.

La asertividad es la capacidad de comunicar aquello que deseamos de una manera clara sin herir los sentimientos de otros. Implica hacerte respetar.

Saber pedir, saber decir no, saber proponer y saber defenderse son habilidades que forman parte de la asertividad. Y lo son, únicamente, cuando no dañan (intencionadamente) a otros. 

¿Te parece sencillo o difícil?

Si te parece difícil sólo te puedo decir que se mejora con la práctica.

Hay 2 maneras tipo de funcionar frente a situaciones que necesitan de asertividad. Dime, ¿en cuál de las dos te identificas más?

POR DEFECTO:

  • Como no sé afrontar la situación, escurro el bulto.
  • Acepto algo en lo que no estoy realmente de acuerdo por no incomodar a otro.
  • No pido lo que necesito porque creo que no lo merezco o, sencillamente, porque no sé como hacerlo.
  • No afronto los conflictos y  se quedan en mi interior.
  • Tengo un círculo social amplio y, en general, quieren estar cerca de mí.

 

POR EXCESO:

  • Siempre digo la verdad (MI verdad) le guste a quien le guste.
  • No soporto hacer cosas por compromiso, ni acatar normas que no comprendo.
  • Pido lo que necesito pero otros lo ven como una exigencia.
  • Digo no con frecuencia pero eso ahuyenta a mi círculo social.
  • Defiendo a capa y espada mis derechos y eso crea conflicto.

 

Como te imaginarás son dos casos extremos y la mayoría de nosotros estamos en el medio con una tendencia hacia una de los dos.

Si te has identificado con el caso 1 te recomiendo empezar a comunicar. Si por el contrario eres más del caso 2 el consejo sería empezar a comunicar bien.

Si nos fijamos bien en el primer caso estamos poniendo la atención en los demás y en el caso 2 estamos totalmente egocentrados, o dicho de otra forma, centrados exclusivamente en nosotros mismos.

Encontrar el equilibrio en tu propia comunicación y en el bienestar entre tú y los otros es vital. Por eso constantemente te hablo de los límites.

Es un baile de emociones entre dentro y fuera, entre tú y los otros.  ¿Cómo se te da este baile?

Gracias por estar, gracias por compartir.

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2 Comments
  • Sandra
    Posted at 20:29h, 07 diciembre Responder

    Woow Mar, me encantó este artículo, útil, simple y conciso. Me ha llegado como anillo al dedo, nos haz dado una gran enseñanza pero también sus soluciones…MIl gracias Mar

    • Mar de Borja
      Posted at 20:35h, 26 diciembre Responder

      Gracias a ti Sandra por estar y estar abierta a recibir justo aquello que necesitas.

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