No tengo duda de que por tu cabeza saldrían 2 o 3 ideas si te preguntara por tus propósitos. Pero si te pregunto dentro de 4 meses, ¿crees que estarás cumpliéndolos? Te propongo materializar tus propósitos con una hoja de ruta clara para que no se quede todo en el aire.
Cómo materializar ideas concretas:
Un grave error es pensar que si lo tenemos en la cabeza, si lo hemos pensado, ya lo tenemos, ¡y no! ¿No conoces el refrán de vale más pájaro en mano que ciento volando? Por experiencia, en consulta individual y manejando grupos, sé que nada tiene que ver cuando algo se verbaliza, se expresa, se escribe o se pinta a cuando está simplemente en la cabeza. Solo lo podremos elaborar y trabajar sobre ello si se expresa de cualquier forma.
A continuación, tres ideas que te acompañarán para ver realizados tus propósitos este 2019:
- Haz una lista cuanto más concreta mejor y sobre todo cuanto más realista mejor. Hacer listas infinitas o metas inalcanzables solo va a hacer que lo veamos tan lejano e imposible que tal vez ni demos el primer paso. Y…no quiero que te frustres, ¡quiero que lo consigas!
- Dale forma. Piensa en colores, formas, hazlo lo más tangible posible. ¿Cómo te sentirás cuando lo tengas? ¿Y cuando hayas alcanzado tu meta? ¿Y durante? ¿Cómo será esa ruta a seguir? ¿Qué te puedes encontrar? Tráelo del mundo de las ideas al mundo de la realidad en 3D. Puedes dibujar esa sensación o bailarla. Puedes hablarle al espejo como si ya fueras esa persona que deseas ser. Empápate de la energía de tu propósito.
- Pasos a seguir para llegar allí. La clave del éxito es la constancia y para ello es importante desglosar las grandes metas en pequeños pasos que puedas alcanzar y te refuercen a ir a por el siguiente. Si el problema es justamente la constancia, te recomiendo tener una rutina básica para recordarte tus metas, como puede ser la meditación. En este post “Meditación para el autoconocimiento” te hablo más sobre ello.
Visualizar, materializar y mantenerse constante son las 3 claves para alcanzar aquello que deseas. Se dice rápido y parece fácil, pero no lo es tanto, ¿verdad? Yo te ayudo.
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